Ir de Erasmus a Francia ha sido una experiencia única que ojalá pudiera volver a repetirla. Hice las prácticas en una empresa de obras públicas, en la cual trabajaba de secretario. Las primeras semanas son duras, si no tienes un nivel decente de francés se hace un poco más cuesta arriba de lo que deberÃa. Pero con el tiempo te das cuenta de que ha merecido la pena el realizar las prácticas en el extranjero, en mi caso, he mejorado el francés, he sabido lo que es vivir sin mis padres, convivir con gente nueva y también gracias al Erasmus, he crecido como persona.
Os animo a que hagáis las prácticas fuera, os lo pasareis genial y no querréis volver. Os lo aseguro.