Antes de ir, tenía cientos de miedos y dudas, mi alemán era muy escaso y todo lo que nos contaban del país invitaba a todo menos a ir. Al llegar allí, todos esos miedos se fueron disipando. Los alemanes no son tan fieras como los pintan. El clima es horrible, ahí no te voy a engañar (a cambio tienes parques preciosos que en España con el sol son imposibles de tener), pero te encontrarás con gente maravillosa que hará que tus problemas del día a día desaparezcan, además conocerás otra cultura, mejorarás de manera increíble el idioma y visitarás sitios preciosos y, si te gusta (y si no también) el fútbol, no dejes de ir a un partido del BVB (el que sea) es algo que realmente impresiona. La experiencia también te abrirá la mente, allí el extranjero eres tu, y te podrás hacer una mínima idea de lo que es vivir en un país que no es el tuyo...alguna dificultad tendrás, y empatizarás un poquito con la gente que tiene que irse de su país por obligación. El balance final es mas que positivo. Yo sin duda volvería  Dortmund, y tu que tienes la oportunidad de vivir la experiencia, me das mucha mucha envidia. ¡Disfrútala!

Aprovechando el final de mis prácticas en Inglaterra os escribo para animaros a todos aquellos que estéis pensando solicitar la beca. Al contrario de lo que podáis pensar, yo no elegí una gran ciudad para realizar mis prácticas. Pudiendo elegir Londres, opté por Brighton. Y os aseguró que no me equivoqué. La ciudad de las gaviotas (o “seagulls”) es una localidad costera situada en la comarca de Essex. Famosa por su turismo y su actividad nocturna, Brighto&Hove –como se la conoce oficialmente– no destaca por la comodidad de sus playas (los ingleses no conocen la arena) o porque carezca de estación de autobuses. Lo que la hace famosa es su hospitalidad y carácter abierto. Así que no importa si tu inglés no es perfecto. Siempre recibirás una sonrisa de complicidad. Y aunque la falta de sol pueda deslucir el buen humor local, recuerda: los ingleses ponen el té; nosotros, ponemos el resto.